El 2025 trae consigo cambios clave en las cotizaciones de la Seguridad Social que afectan tanto a trabajadores como a empresas y autónomos. Todo ello con el propósito de avanzar en la suficiencia y sostenibilidad del sistema público de pensiones a largo plazo. De entre ellos, destacan por su especial relevancia, los siguientes:
- Incremento de las Bases de Cotización
Las bases máximas subirán en torno a un 4%, de los 4.720 euros a los 4.909 euros mensuales. Este ajuste busca afrontar el creciente gasto en pensiones por el envejecimiento poblacional, una problemática que sigue creciendo a medida que la esperanza de vida aumenta. Este incremento plantea desafíos para las empresas, que deberán ajustar sus partidas presupuestarias en el ámbito laboral.
- Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI)
El MEI incrementará la cotización adicional en 0,1 puntos, alcanzando un 0,8% en 2025 (un 0,67% a cargo de la empresa y un 0,13% a cargo del trabajador). Este ajuste aportará 2.000 millones de euros al Fondo de Reserva de la Seguridad Social, asegurando prestaciones futuras ante presiones demográficas.
- Cuota de Solidaridad
La cuota de solidaridad es un mecanismo de cotización adicional para los salarios que excedan de la base máxima de cotización. La cuota se debe repartir entre empresario y trabajador en un 83,4% y un 16,6% respectivamente. En 2025 la cuota será del 0,92% para la parte del salario que supere hasta un 10% la base máxima, del 1% para el salario que se sitúe entre el 10 y el 50% de la misma y, finalmente, un 1,17% para el que exceda la base máxima en más de un 50%. Este ajuste no solo incrementa los ingresos del sistema, sino que también busca garantizar una contribución justa de quienes perciben mayores ingresos, reforzando el carácter solidario de la Seguridad Social.