Este título hace referencia a las compañías de seguros de pequeño y mediano tamaño que han demostrado a lo largo del tiempo (algunas son entidades centenarias) su profesionalidad y buen hacer.
Hoy en día parece que lo que prima es el tamaño (grandes grupos bancarios, grandes compañías de comunicación, grandes multinacionales de todo tipo... que manejan el mercado a su antojo), nos dejamos llevar por la sensación de seguridad que parece pueden dar las grandes compañías que dominan el mercado con sus continuas campañas publicitarias y tanto el ciudadano de a pie como el legislador siguen viendo en el tamaño un valor seguro. ¿Pasa lo mismo en el mercado asegurador?
El sector asegurador no es ajeno a ello, pero a la hora de confiar nuestros ahorros y nuestros seguros lo que hay que tener en cuenta son valores como la experiencia, la profesionalidad, la especialización, la prudencia y sobre todo la solvencia de la entidad con la que contratamos y todos estos valores los podemos encontrar en entidades de pequeño/mediano tamaño.
Muchas veces estas entidades están a la altura o por encima de las grandes en los rankings oficiales de solvencia que se publican, es decir, las entidades más solventes no son siempre las que tienen el mayor volumen de primas.
Debemos lanzar el mensaje de que, y en ocasiones con mayor rigor y solvencia, estas entidades que dan un servicio a la sociedad con protección a sus asegurados en situaciones adversas (fallecimiento, invalidez, enfermedad, dependencia, pensiones, etc.) lo hacen con equipos especializados que asesoran a sus clientes, que saben a lo que se dedican, que están centradas en sus productos y cuentan con criterios de prudencia y solvencia en la gestión.
El tamaño no importa. La solvencia sí.
Esperemos que esto no acabe pareciéndose a la liga de fútbol donde dos equipos juegan una liga y los 18 restantes otra, no porque en estos últimos no haya jugadores y técnicos de gran calidad sino por los dos grandes se ven favorecidos en muchos ámbitos.
Pero no se trata de fútbol sino de seguros y por ello aconsejamos que los asegurados tanto actuales como potenciales de una entidad aseguradora se fijen en los valores de solvencia, profesionalidad, y la posibilidad del trato directo, etc. y esto lo pueden encontrar en las entidades de menor tamaño. Para muestra este ranking con las primeras 50 aseguradoras por solvencia realizado por la Revista Aseguranza en 2012, que puedes consultar aquí.
Para terminar sirvan de ejemplo las Cajas de Ahorro de Onteniente y Pollensa que siendo de las de más pequeño no han necesitado “rescate” alguno.
Para terminar sirvan de ejemplo las Cajas de Ahorro de Onteniente y Pollensa que siendo de las de más pequeño no han necesitado “rescate” alguno.
Por último recordar el problema “sistémico” del “too big to fail” y también los problemas de aquellas aseguradoras que abandonaron el seguro tradicional para embarcarse en negocios financieros especulativos (caso de AIG; Fortis...)