El escenario económico, las tendencias demográficas y la simple matemática avisan a quien quiera escuchar que en el futuro va a ser poco más que difícil vivir exclusivamente de una pensión pública.
Todos los expertos coinciden en que se debe incentivar el ahorro privado por parte de quien puede hacerlo, y coinciden también en una advertencia clara: comenzar a ahorrar cuanto antes para complementar con una pensión privada la posible pensión pública.
El tema estriba en si hoy en día los jóvenes, con el panorama laboral actual, tienen alguna capacidad de ahorro. En cuanto a este aspecto Jordi Martínez, director de Educación Financiera en el Instituto de Estudios Financieros asegura que “hay personas que tienen unos ingresos tan bajos que de verdad no pueden ahorrar nada y otras que podrían pero no lo hacen”.
Sería deseable incluir formación financiera básica en los planes de estudio: diversos estudios evidencian que recibir algún tipo de formación financiera en la escuela o en el trabajo aumenta la tasa de ahorro en la edad adulta. “Cuando se entienden mejor las finanzas se sabe que pedir un crédito rápido con una TAE del 4.000% es un peligro, y si se comprende qué es un interés compuesto quizás se empiece a ahorrar antes”, ejemplifica Martínez. Esta necesidad de formar a la población en este tema se evidencia en que un 92% de los encuestados en el Estudio Global de Inversión 2016 quisiera ampliar sus conocimientos financieros.
Las compañías cada vez son más conscientes de esta necesidad y muchas como SURNE se encuentran trabajando en encontrar vías de motivación para el ahorro temprano, buscando productos como planes de pensiones o seguros de ahorro que hagan atractiva la inversión a edades más tempranas.
Por ello vemos necesario un consejo a aquellos partícipes con hijos que comienzan ahora su carrera profesional, iniciarles en el ahorro es el mayor favor de cara a su futuro que se les puede hacer, algo que hasta ahora no era necesario pero será vital para esta generación.
