Los autónomos o trabajadores por cuenta propia representan más del 18% del total de ocupados de nuestro país y más del 9% de los cabeza de familia en los hogares españoles, es un trabajador autónomo.
Comenzando con estas cifras podemos ver la relevancia del colectivo autónomo en nuestro país, más de 3.200.000 autónomos, colectivo que en un 86% cotiza por la base mínima (en 2017 se sitúa en los 893,10 euros mensuales), lo cual significa que todas las prestaciones que puedan recibir (baja, jubilación o desempleo) sean muy inferior a las que puedan recibir los trabajadores por cuenta ajena.
Un dato muy relevante es que más del 70% del colectivo de autónomo supera los 40 años de edad, dato que incide aún más en la necesidad de que este colectivo cuente con instrumentos aseguradores, financieros, etc. que les puedan proteger de cara a un futuro.
Por todo lo expuesto anteriormente, seguros de baja diaria, accidentes, dependencia, así como planes de pensiones o epsvs, son especialmente recomendables para este colectivo para que así, puedan complementar esas reducidas prestaciones públicas.
En el caso del seguro de Baja Diaria, la razón de peso que justifica que un autónomo vea la necesidad de contratarlo es que de que la pensión media que recibirá por una incapacidad permanente no llega a los 700 euros, mientras que en el caso de un trabajador por cuenta ajena la cifra se incrementa en más de 250 euros. Por tanto, sufrir una enfermedad o un accidente que impida al autónomo realizar su actividad de manera temporal o permanente, conlleva una importante disminución de sus ingresos y un agravio si lo comparamos con un trabajador por cuenta ajena. En consecuencia, el seguro de Baja Laboral en las distintas modalidades (baja diaria con o sin franquicias, baremado, etc.) puede compensar la pérdida de ingresos al obtener una prestación diaria mientras dure la situación de incapacidad por enfermedad y/o accidente.
Un complemento muy importante al seguro de Baja Diaria es el Seguro de Accidentes y más aún cuando más del 70% de los autónomos trabajan en el sector servicios y en consecuencia, dadas las características de ese tipo de actividad, hay una alta probabilidad de sufrir un accidente laboral.
Junto con lo anterior, podemos hablar de los planes de pensiones, ya que uno de los grandes problemas del colectivo autónomo es el de la jubilación. De hecho, la pensión media de los autónomos está en unos 705 euros, mientras que la prestación media de un trabajador por cuenta ajena, es de 1.200 euros, es decir, 500 euros superior. Por ello, es absolutamente recomendable que el colectivo autónomo contrate un plan de pensiones que complemente su jubilación, por razones como las que se pueden ver en este video.
No hay que olvidar el seguro de vida ya que otra de las características del colectivo autónomo, es que en caso de fallecimiento del trabajador autónomo, la pensión media de viudedad que se genera no llega a los 500 euros, así como, la de orfandad es de 317 euros. Contratar un seguro de vida para así poder garantizar a su familia una determinada situación económica o nivel de vida es casi indispensable.
Por último, visto las prestaciones que el trabajador va a recibir en caso de una incapacidad permanente y que hemos detallado anteriormente, el seguro de Dependencia es una opción muy interesante que ayuda a cubrir los gastos generados en caso de sufrir una situación de dependencia, adecuación del hogar a nuestra movilidad, etc.
Con este seguro el asegurado que alcance estos niveles referidos de dependencia recibirá una renta vitalicia constante o un capital garantizado. en función de la modalidad contratada (modalidad renta/modalidad capital único). Este tipo de seguros, permiten hacer frente a los gastos derivados de la dependencia, como puede ser la adquisición de aparatos de apoyo a la autonomía personal, la contratación de un cuidador o tratamientos médicos.
Existen herramientas y calculadoras, mediante las cuales, introduciendo unos pocos datos sobre la situación económica/financiera/familiar del trabajador autónomo, se obtiene una sugerencia con las necesidades aseguradoras necesarias para cubrir las distintas contingencias que le puedan afectar al autónomo.