Uno de los aspectos más valorados de una EPSV y su gran diferencia con respecto a los Planes de Pensiones era la posibilidad de rescatar los derechos consolidados (capital aportado más los rendimientos generados) una vez pasados 10 años desde la apertura del plan. Y decimos “era” porque este punto fue anulado en julio 2014 por el Tribunal Constitucional y ya no es de aplicación, con lo que las diferencias entre Planes de Pensiones y EPSVs se han estrechado bastante al tiempo que las EPSVs han perdido cierto atractivo.
A 31/12/2014 existen 32 EPSVs individuales inscritas en la Federación de EPSVs de Euskadi que gestionan los ahorros de más de 700.000 socios (más de 11 mil millones de euros). Pese a que se trata de un producto muy apreciado y extendido entre la población vasca, las EPSVs no han escapado de la crisis económica y, desde 2011, las aportaciones a sus planes de previsión han ido disminuyendo paulatinamente, hasta el punto de que los retiros (prestaciones) llevan dos años superando a los ingresos (aportaciones) algo desconocido hasta la fecha y que ha comenzado a encender las alarmas del sector de la previsión en Euskadi.
La siguiente tabla muestra la evolución de las EPSVs en los últimos años:
La sentencia del Tribunal Constitucional y la continua limitación de las aportaciones máximas deducibles amén de otras decisiones discutibles no solo no ayudan al sector, sino que están cambiando el juego a mitad de la partida. Las instituciones deben realizar una apuesta clara por el producto ya que de lo contrario, corre el riesgo de marchitarse demasiado pronto.