Ya se fue como vino el año 2015 y antes de que acabe la primera quincena del nuevo año en el que ya estamos inmersos aún estamos aún a tiempo en nuestro blog de hacer balance de lo ocurrido el 2015 y de lo que nos espera en el 2016.
En primer lugar y como visión general del 2015, nos parece que este sí ha sido el año en que se ha notado cierta recuperación en el negocio. No diremos que la crisis ha terminado, diríamos más bien que la crisis financiera generó una situación nueva, en la que lo viejo ya no volverá y que es por tanto necesario adaptarse al nuevo entorno. Dicho esto, sí se percibe mayor actividad que las cifras de PIB y de mayor empleo (inestable o precario, pero empleo al fin y al cabo) parecen confirmar.
Respecto a la situación del mercado, parece que el final del año ha suavizado la evolución de primas a la baja en las renovaciones de pólizas en la que llevamos inmersos desde hace ya varios años. Todo parece indicar que la bajada de primas sin fin ha tocado suelo y que en las grandes aseguradoras, y en concreto, en el ramo de autos las primas comienzan a subir.
El motivo de este cambio de tendencia se debe a varios factores que han marcado también lo ocurrido en el sector el año pasado:
- El incremento de la siniestralidad en el ramo de autos derivado de un mayor uso del vehículo, lo cual hace que unas primas cada vez más bajas no puedan absorber unos costes crecientes. En paralelo, el nuevo baremo de Accidentes de tráfico hará que el importe de la las indemnizaciones por lesiones corporales aumente.
- Por otro lado, los rendimientos financieros derivados de una situación de tipos de interés muy bajos tampoco ayuda. Las Compañías de Seguros, como grandes compradores de deuda pública, vienen de una situación en la que el bono español se retribuía generosamente. Esto ha cambiado radicalmente y nos encontramos actualmente en un escenario en el que las rentabilidades apenas superan el 1% en el mejor de los casos. Por tanto, sin rendimiento financiero, la cuenta de explotación o técnica de la actividad tradicional aseguradora deberá sostenerse por sí sola.
- Por último la implantación de los requisitos de Solvencia II en enero de 2016 exigirá a los aseguradores dotarse de más capital y reservas, lo cual al aumentar las exigencias de reservas, repercutirá en unas cuentas técnicas más ajustadas.
- Por otro lado, y por mucho que se haya dicho y parezca contradictorio con la situación “técnica”, la lucha comercial por hacerse con mayores cuotas de mercado continúa. Las ofertas publicitarias son cada vez más agresivas y se sigue tratando de coger mayor cuota de mercado a toda costa.
En lo que respecta a SURNE en 2015 esperamos crecer por encima de la media del sector, los deberes respecto a la solvencia están hechos y continuamos con un margen de solvencia que supera holgadamente el exigido. 2015 ha sido el año en que la Entidad ha cumplido 110 años (que hemos celebrado en un evento con nuestros corredores y colaboradores) y hemos sacado al mercado nuevos productos como el Dependencia Capital o Accidentes Senior.
Por su parte el 2016 comienza con cambios normativos como los del la LOSSEAR que ha introducido modificaciones a la Ley de Contrato de Seguro, pero el gran cambio interno será la puesta en marcha de “Solvencia II” que tras posponerse en varias ocasiones está en vigor desde el 1 de enero de este año y cuyo objetivo principal consiste en mejorar el control y medición de los riesgos (de mercado, operacionales, de crédito y de liquidez) a los que están expuestos las aseguradoras. Esto propiciará sin duda mayores garantías en los productos aseguradores que ofrecemos a los clientes, pero obviamente es un reto para el sector, pues aumenta las exigencias de capital así como las obligaciones de envío periódico de de informes, estadísticas, evolución de los riesgos al regulador, etc…
En un entorno como este, damos por hecho que en 2016 continuará la concentración en el sector, la pregunta es si veremos compras y fusiones en el sector o no.